Carta al ausente

[En ocasiones quisiera aguantar la respiración tanto
que pudiera ver cómo me visita lo desconocido...
]

Dentro del conjunto de desconocidos vueltos conocidos en estos últimos días está el extrañar a alguien; ingenuamente creí que conocía ya la sensación y que no encontraría en esto nada nuevo, exceptuando que era nuevo (bueno, no tan nuevo) el destinatario de este sentimiento. No sabía en que me había metido. Para mi sorpresa, me invadió algo más que el recuerdo y nostalgia por sus ausentes letras; era coraje... un coraje tan profundo y maligno que para alimentar su ego llamó al miedo.

¡Bastardo! Sí, bastardo porque no tiene padre, soy sólo yo su madre.

Pues bien, ahora no sólo estaban la nostalgia y su recuerdo, me visitaron el coraje y el miedo para bailar un tango con mi siempre fiel soledad. El problema es que yo no sé bailar. Así que ahí estaba yo, observando el compás de sus pasos mientras incapaz de seguir el juego me senté a esperar. A esperarte...

De hecho aún sigo esperando, pero ya no sentada, eso es de bobos (sí, fui una boba). La verdad es que me di cuenta que desperdiciaba mi valioso tiempo (MI, no se confundan) en esperar a alguien que bien sabía no iba a volver pronto, o que quizá, en un arranque de deseosa aventura, no volvería jamás... 

Está bien, exageré, ya sé que volverá pero eso no quita el hecho de que sus pies están en tierras imantadas de placeres aquí desconocidos. En ese instante de lucidez tuve mi segundo descubrimiento, no había que estar sentado para esperar.

¡Ya no sería una completa inútil!

Emocionada por mi reciente descubrimiento y en una explosión de ideas y emociones, decidí regresar a mis orígenes, así que avisé a mi soledad que había que volver y consolar a nuestra vida, ya que la habíamos abandonado semanas atrás en una escapatoria al recuerdo de mi bien lejano (osease el susodicho). Fue muy comprensiva y accedió, creo que ya se había cansado de tanto bailar. Empacamos en tiempo récord, y subimos al primer autobús que nos llevara de regreso al viejo cielo.

Y ahora aquí, disculpadas por nuestra vida, y bienvenidas a nuestro primer hogar, sacudiré el polvo de mis guaridas y comenzaré los planos para la próxima odisea de mi vida, todo eso mientras tu espíritu se alimenta de nuevas fronteras.

En espera de tu código binario. Te amo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
eso quiere decir que estás aquí otra vez?


(:
Anónimo ha dicho que…
ESO QUIEEEEEEERE DECIR..
QUUUUUE PUTA MADRE
COMO ME EXTRAÑABAAAS!!!
no mames : ).
101011010101101010101 8-)????
yo también te amo y MAS!.
ya pues ;**
te veo alrato(L).
Wallas ha dicho que…
Hola corazon, solo de paso porque tengo que buscar algunos hostales para hacer reservaciones.

te amo, ya casi llego a la Paz y podre hablar mas contigo.

Te extraño::.de muchas formar.


Ciao.


Te adoroooooooooooo0o0o


Paz.
Anónimo ha dicho que…
hola :P rato de no pasar por aca, pues... bueno :P aca avisandote que ganaste el premio al mejor blog :P.
Bueno un saludo, feliz año nuevo y luego te mando el codigo para que pongas el reproductor de musica del tamañito que te deja tu blog :P cuidate, nos andamos viendo n.n